Sin duda ha marcado un antes y un después en el grupo. Estaba lejos y deberíamos haber vuelto cansados, y sin embargo hemos regresado con las pilas cargadas y ganas de hacer muchas cosas. El tiempo y la cartera nos irán poniendo en nuestro sitio.
Algunos proyectos saldrán adelante, otros frenarán ritmo  algunos nunca los terminaremos, pero lo importante es el espíritu.

Me atrevo a llamarlo el "espíritu de Baldellou", algo grande, masivo, que merece la pena a pesar de la kilometrada, las heridas en mis piernas y la uña negra de las botas.

http://viiiarmyspain.weebly.com/baldellou-2010.html

Ojalá sea solo el principio del despegue y reconocimiento de la actividad en España.
Algunos ya estamos pensando en la siguiente: Ariete, el 31 de Julio.